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Esta semana, en el artículo titulado El transporte: una oportunidad hacia la eficiencia productiva hemos hablado sobre prácticas a tener en cuenta para que su empresa sea más eficiente, reduzca sus costos y obtenga mejores resultados; es decir, para desarrollar una cultura lean. Si bien la eficiencia productiva se debe buscar en todos los sectores, nosotros comenzamos analizando las posibles prácticas para transformar el transporte, ya que suele ser una de las áreas más débiles y, por lo tanto, con más potencial a la hora lograr beneficios en la optimización de las operaciones.

Hemos visto que los empleados, los camiones y los procesos son las principales claves hacia la eficiencia productiva en el transporte terrestre. Es necesario analizar múltiples variables a la hora de abordar la tarea, por ejemplo la capacidad de los conductores, la eficiencia de consumo de los vehículos, la optimización de las rutas y la seguridad de las cargas, entre otras tantas. Un operador logístico con su red de contactos, el expertise y los recursos adecuados tiene estas prácticas consolidadas dentro de sus operaciones para optimizar procesos y adaptarse a los requerimientos de cada cliente. Es por esto que la incorporación de este nuevo actor en sus operaciones puede ser la respuesta a sus necesidades.

Un operador logístico eficiente puede transformar sus cadenas de abastecimiento y suministro, realizando aportes esenciales para su efectividad productiva, tales como trabajar sobre los indicadores de entregas a tiempo, mejorar la relación con sus clientes y ofrecer una flota capacitada y  moderna, aportando elementos diferenciadores frente a la competencia.

Esto es convertir a su empresa en una empresa “Lean”