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En Chile se está hablando cada vez más de la “Economía Circular” y cada vez son más las empresas que están empezando a ver los beneficios de esta nueva forma de producción. ¿Los operadores logísticos están preparados para enfrentar los desafíos que este nuevo concepto de economía conlleva?

La “Economía Circular” es un concepto que rompe el paradigma de producción lineal basado en “extraer, fabricar, tirar” y presenta otro que apunta a cero desechos y cero contaminación; busca maximizar la utilidad de los bienes, extrayendo su máximo valor y recuperando y regenerando productos y materiales al final de su vida útil. En otras palabras, se busca su integración en una concepción integral de la producción de bienes y servicios.

La esencia de la “Economía Circular” reside en diseñar productos sin desechos y que faciliten su reutilización, en un marco empresarial en el cual los fabricantes puedan ver los beneficios económicos de recoger, volver a fabricar y distribuir sus productos. Para ello se dividen los productos en dos grupos: biológicos y técnicos. Los biológicos se pueden introducir en la naturaleza después de que su valor de uso ya no sea rentable (tejidos de algodón, materiales plásticos biodegradables, jabón, etc.). Los técnicos son los componentes tecnológicos que deben ser diseñados de manera de favorecer su reutilización, en su totalidad o en partes, sin entrar nunca en la naturaleza.

En este contexto, los días 25 y 26 de abril 2016 tuvo lugar la Primer Misión Europea de Economía Circular en Santiago de Chile, en la cual la Unión Europea y Chile lanzaron juntos el diálogo en materia de Medio Ambiente para intercambiar puntos de vista y mejores prácticas en el campo de la eficiencia de los recursos y su uso sostenible, la innovación ecológica, los productos químicos y plásticos, los residuos, la gestión del agua, la contaminación marina y el entorno urbano.

Este modelo va de la mano de cambios profundos en cultura de uso y de consumo. Por ello los operadores logísticos también debemos replantearnos nuestros procesos operativos para que sean sustentables por un lado, y por otro, nuestro posicionamiento dentro de este nuevo paradigma. ¿Cómo nosotros, desde la logística, vamos a acompañar un ciclo continuo de desarrollo positivo en el cual nuestro trabajo no termina en el despacho de productos al consumidor final, sino que estamos inmersos en un círculo de reutilización y redistribución. Desde la re-introducción de los productos biológicos a la naturaleza de una manera segura, pasando por la recuperación de materiales tecnológicos y finalizando en la redistribución de los nuevos productos, nuestro rol es preponderante en esta economía sustentable. Está en nuestras manos que este nuevo concepto sea eficiente, rentable y sostenible.

En este contexto Be On Time comenzó a trabajar junto con una empresa siderúrgica en el transporte de chatarra. De esta manera, en coordinación con las empresas recicladoras de residuos metálicos, transportamos la chatarra que éstas acopian hasta la siderúrgica para su disposición final en donde se vuelve transformar en productos terminados de acero. Sabemos que éste es sólo el comienzo ya que estamos a la altura para afrontar los nuevos desafíos que una industria más sustentable presenta. El potencial es enorme.

BIBLIOGRAFÍA

http://eeas.europa.eu/delegations/chile/press_corner/all_news/news/2016/20160425_02_es.htm

http://noticiaslogisticaytransporte.com/logistica/22/04/2016/tres-de-cada-cinco-directivos-implementan-principios-de-economia-circular/78424.html